Hay algunas conductas que pueden darnos pistas pero, en cualquier caso, si tenemos la sospecha de que nuestro hij@ puede padecer un TCA lo adecuado es acudir a un especialista que realice un adecuado diagnóstico.
Recuerde, cuando antes empiece el tratamiento, mucho mejor.
- Aumento significativo de la preocupación por el peso y la imagen corporal.
- Incremento significativo de la actividad física.
- Evitación reiterada de las comidas (un día se encuentra enfermo, otro ha comido fuera, etc.)
- Evitación de ciertos tipos de alimentos (bollería, pasta, carne, etc.)
- Desaparición de comida en casa.
- Problemas de sueño.
- Evita las comidas sociales y aprovecha cualquier oportunidad para comer solo.
- Mal humor o cambios bruscos de humor.
- Aislamiento social y familiar.
- Pérdida de peso significativa en un corto periodo de tiempo sin causa física.
- Amenorrea, siempre y cuando no se deba a otra causa médica.
- Uso excesivo de diuréticos y laxantes.
- Visitas recurrentes al baño después de las comidas.
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