miércoles, 12 de noviembre de 2014

Ideal, irreal, inalcanzable.

La agencia de publicidad Fractl y Rehabs publicaron un informe hace unos meses que concluía que el cuerpo de las modelos y estrellas de cine se aleja cada vez más de la media de las mujeres estadounidenses.
Esto que puede parecer tan obvio se ha convertido en un problema de salud pública a través de los trastornos relacionados con una imagen corporal distorsionada como son los trastornos de alimentación. Muchas asociaciones como IMA o  The Representaction Project intentan promover una imagen diferente de la mujer y la belleza. Una imagen menos sexista y mucho más saludable mental y físicamente.

Hoy quiero volver con vosotros la vista atrás y ver cómo el ideal de belleza femenino ha ido evolucionando a lo largo del tiempo. Quizás eso nos ayude a tomar distancia y comprender que el ideal actual no es más que eso: ideal pero irreal y, por definición, inalcanzable.

Antiguedad

En la prehistoria las cualidades más apreciadas en las mujeres tenían que ver con la fertilidad y la reproducción humana. Las esculturas de la época transmiten esa idea con figuras voluminosas y atributos sexuales muy marcados.

En el antiguo Egipto se preocupaban mucho por su apariencia y por la higiene corporal. Utilizaban muchos productos para embellecer su cabello, su piel y sus ojos.



Grecia y Roma

El ideal estético del mundo clásico se fraguó en la antigua Grecia a partir sobre todo de la escultura. La belleza se concebía como el resultado de cálculos matemáticos, medidas, proporciones y cuidado por la simetría.
Los romanos tomaron este ideal, aunque fue influenciado y se enriqueció con rasgos de las civilizaciones conquistadas. Los romanos se preocupaban mucho por su aspecto y, como los egipcios, dedicaban un considerable esfuerzo a su apariencia física.



Edad Media

En esta época nos encontramos un ideal de belleza influido por las invasiones bárbaras, la belleza estaba representada por nínfas de cabellos de oro, ojos azules y piel clara. La fe y la moralidad cristianas, sin embargo, impusieron vestiduras recatadas, ausencia de maquillaje y una gran represión asociada a la figura de la mujer.

Renacimiento

El ideal de belleza del renacimiento es muy similar al ideal clásico y se basa, sobretodo, en la armonía y la proporción. No podemos olvidar a Leonardo y su Hombre de Vitruvio dónde el artista representa las proporciones de la máxima belleza y perfección.
La belleza femenina se asocia a piel clara, pelo largo, labios y mejillas rojos, dedos largos, etc.


Imagen


Barroco

El barroco destaca por la apariencia y la coquetería. Durante esta época se puso de moda el uso de perfumes, carmines, lunares postizos, peinados postizos, corsés, zapatos de tacón y todo un sin fin de complementos.
Debajo del maquillaje se aprecian cuerpos más voluptuosos que en épocas anteriores, pechos prominentes, cinturas estrechas y caderas anchas. La piel blanca sigue siendo un referente de la belleza.

Canon belleza foto 3[1]



Siglo XX

A principios de siglo el canon de belleza se basaba en la época victoriana con mujeres de cintura diminuta pero caderas anchas y pechos prominentes. Este modelo se basa en los dibujos del artista Charles Gibson.

Canon belleza foto 5[1]

Tras la guerra llegan los felices años 20 con un nuevo sentido de libertad y el canon de belleza femenina cambia radicalmente. Nace un ideal de belleza  con silueta aplanada, pelo corto y pechos y caderas disimuladas o ocultas.


Entre los años 30 y los 60 se impone un canon de belleza voluptuoso, provocativo y sensual. Las revistas se llenan de mujeres con cintura estrecha y caderas y bustos prominentes.

En los 60 el canon de belleza vuelve a parecerse a los años 20 y las formas androginas cobran relevancia. Durante los 70 las mujeres se desmelenan, se cardan el pelo y el bronceado se impone.

Durante los años 80 y 90 el canon de belleza cambia de nuevo, las modelos y las actrices se vuelven cada vez más delgadas. La aparición de la modelo Kate Moss en la campaña de Calvin Klein en el año 1993 desató el debate sobre la promoción de la delgadez extrema desde el mundo de la moda.
Debate que hoy, más de diez años después, sigue vigente. Como dice Jean Kilburne las modelos son cada vez más y más delgadas y, cuando parece que no pueden adelgazar más photoshop llega al rescate. El mundo de la publicidad y la moda promueve un idea de belleza no solo irreal sino también muy dañino física y mentalmente. La modelo de la foto inferior murió en 2006 de anorexia nerviosa, no es la única.
Ana Carolina Reston

Espero que este paseo a través de la historia del cuerpo de la mujer sirva para alimentar el debate y fomentar mujeres críticas con el ideal de belleza que transmiten los medios de comunicación. La belleza es mucho más que una talla, es mucho más que una imagen.

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